El estado de ánimo repercute directamente en el consumo y en nuestra actividad, la hostelerÃa, muchÃsimo más. Solo tenemos que observar en la barra de cualquier bar como aumenta o disminuye el consumo dependiendo del tema de conversación. O si el equipo de fútbol de los clientes ganó o perdió el dÃa anterior.
El desayunarte todos los dÃas con noticias sobre la crisis, subida del paro, actuaciones poco correctas de polÃticos y pocas o ninguna que te alegren el dÃa, fomentan el pesimismo y el desánimo. Esto sin duda alguna repercute en el consumo y poco ayuda a sacarnos de esta situación.
Creo sinceramente que los medios de comunicación ayudarÃan mucho, si se plantearan una estrategia conjunta, para elevar las esperanzas y el ánimo de los ciudadanos. No pido que oculten la realidad, pero si que no airearan todo lo negativo (muchas veces por cuestiones polÃticas) y que a las buenas noticias le dieran mayor protagonismo. Nos beneficiarÃamos todos.
La creencia de que en breve plazo la situación cambiará a mejor, aumenta el optimismo y el consumo, por lo tanto hay que intentar que esta sensación cale en la ciudadanÃa.
Un paÃs triste, es un paÃs pobre. La mejor fórmula para salir de esta situación, es lograr que todos creamos tener motivos para levantarnos y acostarnos con una sonrisa.
Compartamos esta filosofÃa e intentemos que en nuestro entorno se instale el optimismo, todos ganamos.