Sea cuál sea tu destino de vacaciones, aunque hayas escogido un pequeño pueblo perdido en el entorno rural, seguro que la población en estas fechas ha crecido visiblemente. Hay cosas que no puedes dejar de hacer en tus vacaciones.
Si tu destino es de los que sufre aglomeraciones en estas fechas, no te limites a hacer durante tu estancia lo que hace todo el mundo. Marca en tu calendario una fecha para hacerte un regalo.
En el destino que hemos elegido y de no ser así, seguro que en alguna población cercana, te esperan sorpresas que puede regalarte cosas que harán inolvidable estos días de vacaciones.
Sal del circuito que todo el mundo frecuenta. Piérdete por esas callejuelas y rincones que solo transitan los vecinos. Conoce la historia y sus historias, mézclate con ellos.
Estos paseos te descubrirán sin duda, valores y rincones que serán protagonista de tus relatos a la vuelta a casa.
El hacer algo diferente aumenta el valor de tus vacaciones y estoy seguro que si te decides a hacerlo, lo agradecerás y además no faltará la guinda a este pastel que cocinas, al romper con la rutina.
Entre esas callejuelas que estés visitando, mientras conoces personajes e historias que ya creías perdidas, te darás de frente con alguna “tasca” o bodega típica. Esa hostelería familiar, en la que seguro encontrarás sabores que te llevarán a tu infancia. Vinos sin marca que llenarán tus sentidos y precios que te harán plantearte el volver al día siguiente.
Si decides seguir mi consejo, volverás a sentirte como en casa. Verás como cerca de donde te tienes que “pelear” por un pequeño espacio y pasas totalmente desapercibido, encuentras el trato amable y entrañable de esos maravillosos personajes que pueblan nuestro país.
Señala un día de tus vacaciones y recuperarás cosas olvidadas que ya dabas por perdidas.
Espero que me cuentes como te fué.
Ignacio Calvo Borrego 
www.elmercadohostelero.com