La barra de un bar, ese lugar sagrado que recoge nuestras alegrías y miserias más íntimas.

Quisiera rendir un homenaje a las barras de nuestros bares y tabernas.

Cuántas cosas le cuentas a la barra de un bar qué no compartes con un buen amigo.

Los bares y tabernas que frecuentamos, se convierten en nuestros más íntimos amigos. Los profesionales que nos atienden tras ellas, una vez que nos hemos convertido en asiduos de un local, pasan a ser nuestros fieles confesores. Cosas íntimas que no nos planteamos compartir con personas  de confianza de nuestro entorno, acabamos compartiéndolas barracon ellos y siempre con la barra como testigo. El profesional, la mayoría de las veces, parece prestarnos atención y compartir esa alegría, tristeza o problema que estamos confiándole a él.  Pero sigue atendiendo a clientes, desarrollando sus funciones y muchas veces, la mayoría de ellas, nos da un buen consejo. La barra sigue con nosotros, no se distrae y aguanta todo aquello que echemos sobre su tapa. La barra no protesta y mañana seguirá allí, para volver a acompañarnos y compartir nuestro estado de ánimo.

Cuántas veces una simple barra de bar, paciente compañera de alegrías y tristezas, con solo servirnos de apoyo, ha sido fundamental para evitarnos cometer algún acto poco recomendable, reconfortándonos solo con escucharnos.barra

Es por esto que creo son merecedoras de un merecido homenaje.

Levanto mi copa por todas las barras de bares y tabernas del mundo y los grandes profesionales que cuidan de su salud.

¡¡¡ VA POR ELLOS!!!

Ignacio Calvo

www.elmercadohostelero.com

@todohosteleria